No, lamentablemente, no es habitual ni llamativo a esta altura, que otra vez, haya personas de primera y de segunda.. Que la vida, la libertad y las calles bonitas de unos pocos esté garantizada a costa del encierro primitivo de otros muchos.
Otra vez quieren ocultar la pobreza, otra vez los mismos hijos de puta (con perdón del lector, pero no tienen otro nombre), con distinta cara, al servicio de los menos, los que no necesitan del Estado más que un paisaje libre de morochos.
Y si digo otra vez porque esto ya pasó, cuando el gobierno más sangriento y criminal de la historia argentina contruyó un paredon en el año 1978 para ocultar lo que ahora es "Ciudad Oculta", cuidando de que nadie deje de gritar un gol para mirar un chico con hambre.
31 años después, la misma historia, la misma clase de gente de un lado y del otro.
“En ningún momento estuvieron de acuerdo, esto empezó porque mataron a un rugbier ¿y sabés donde vivía? En La Horqueta”
“¿Quién te dice que no van a seguir amurallando otros lugares, como las villas? Lo que quieren es encerrar a los pobres”
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