Costó, sí, costó un huevo; pero la satisfacción de jugar un rol determinante en la historia del país no nos la saca nadie. Ser los actores principales, los soldados en la batalla contra los que quieren un país con hambre, misería y desigualdad es la mayor alegría, si se le puede llamar así, porque "por la alegría hemos ido al combate"
No es el primero, ni será el último. Creo que estamos en el camino correcto, que las discusiones, los disgustos, los pasos atras y las idas y venidas se justifican al mirar al costado y ver que hoy estamos mano a mano con cada compañero, con cada camarada, los de hoy y los históricos.
El domingo estoy seguro vamos a demostrar que no nos equivocamos, que a la reacción, a la derecha, se la enfrenta con inteligencia y no con infantilismo. El tiempo nos dará la razón, y todos esos que hoy juegan al botánico, dentro de unos años van a llorar por los rincones, mientras nosotros, perdamos o ganemos, sabremos que estuvimos donde la historia nos lo exigió.
A todos, hasta la victoria, siempre!
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