Publicado por
Ignacio Gabriel
en
12:33lunes, noviembre 2
Que hermosa sensación saber que se lucha por un mundo más justo, de hombres realmente libres, sin alienación, sin desigualdad... Que hermoso luchar en las filas de mi partido, el partido del pueblo, el Partido Comunista; el mismo Partido Comunista, los mismos hombres y las mismas ideas que supieron llevar a la gloria a la nación más grande del planeta, y que hoy resisten y avanzan sin titubear en la maravillosa Cuba. Ese mismo movimiento de liberación que supo terminar con la amenaza más grande que conoció la humanidad, que no dudó en socorrer a la España republicana y que estuvo allí, en cada rincón del planeta donde se requirió su lucha y su sangre.
Puedo morir como nací, sabedlo Puro, sencillo y optimista, De pié sobre la tierra como un árbol En las filas del partido comunista En las filas del partido comunista
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Abrí sobre la tarde mi ventana, Y me sentí un diestro paisajista Porque es bello, pintar para la vida Pintar para el partido comunista Pintar para el partido comunista
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La sangre que se amasa entre las nubes, Del criminal, del sádico, del guerrista, Será aplastado en un mañana limpio Por el limpio partido comunista Por el limpio partido comunista
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No quiero que mi sangre fluya fácil, Siempre y a primera vista No puede equivocarse compañero Que mi amor es el partido comunista Que mi amor es el partido comunista.
Soñador, náufrago y catador de experiencias liberadoras.
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"En el momento en que fuera necesario, estaría dispuesto a entregar mi vida por la liberación de cualquiera de los países de Latinoamérica, sin pedirle nada a nadie, sin exigir nada, sin explotar a nadie."
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